Nos dan cerca de las diez de la mañana cuando iniciamos la XV Alcantarina. Nos lo tomamos con calma. Este año nuestra preparación con la bici ha sido menor que otros años y como habíamos pactado cogemos ritmo "verano azul". Salimos de Reus bordeando la Ciudad Universitaria y buscamos tras varias rotondas la N- 340.

   Recorremos toda la zona industrial de La Canonja y pasamos por el Hotel Canadá, donde nos alojamos hace dos años, fin de la XIV Alcantarina en el 2019. Entramos en Tarragona por la Necrópolis Romana y giramos para buscar el puerto pesquero. Seguimos por el paseo marítimo de la playa de La Miracle.

   Dejamos a nuestra izquierda el Anfiteatro Romano del siglo II, sus gradas se excavaron en la roca con una capacidad para 14.000 espectadores. En su interior se celebraron luchas de gladiadores con fieras y ejecuciones públicas. Acabamos el paseo subiendo al Fortí de la Reina, que nos ofrece una vista espléndida de la bella ciudad de Tarragona.

   Precioso pinar que nos hace disfrutar con la bici. Tramo exigente por la pendiente y estado del terreno. Son las primeras dificultades del camino que las afrontamos a tope de ánimo.

   Seguimos por playa de Montanyans. Llegamos a Torredembarra km 37.

  No podemos seguir por playa y cogemos N-340 durante 3 km. Volvemos a playa en Marina de Creixell. 

   Parada a comer. Compramos pan y unas cervezas y acabamos los restos de embutido que nos sobraron de la comida del día de ayer.

   Nos visita un alforjero que pasaba por allí y para a saludarnos. Unas risas con él, pues lleva una impresionante ebike Treck y nos dice que sus baterías pueden hacer 800 km. Ni que fueran fabricadas por la NASA, le decimos. Entre bromas le comentamos que puede hacer del tirón hasta su casa, cerca de Murcia.

  Retomamos la marcha. Carretera costera que nos ofrece salidas a los acantilados para disfrutar de los rompientes de olas del Mediterráneo. 

   Disfrutamos de un magnífico día, se agradece al solecito que junto a la brisa del mar hacen un rodar agradable.

  Llegamos por playa de Bera. Bordeamos el puerto de Roda de Bera. Enlazamos las playas de Cal Ginovart, Francás y Coma-Ruga. Seguimos por playa de Sant Salvador y Madrigueres que nos llevan a Calafell km 59.

    En la Playa de Sant Crisol cogemos el GR-92 costero por Playa delsFrares, Cala Xica,   Punta Desenrocada. Zona de pinares frecuentada por el cruising gay. 

     Sitges es un destino de éxito donde conviven, familias, cultura, terror y mundo homosexual  de una forma totalmente naturalizada. Como comprobaríamos  en nuestra breve estancia.

   Bordeamos el club de gol de Terramos y recorremos todo el paseo marítimo de l´Estanyol. Llegamos a la pequeña playa de La Ribera. 

  Comprobamos que en unos días se celebra el Festival de cine de terror de Sitges. Uno de los eventos cinematográficos más reconocidos de Europa, siendo el primer festival de cine fantástico del mundo.

   Recorremos las estrechas y bulliciosas calles de Sitges en busca del hotel. Nos cuesta encontrarlo. Incluso al llegar a la puerta nos despistamos pues aparece como local una sauna.

   Nos atiende una pareja masculina que sale del interior y nos confirma que es allí y el acceso es la puerta contigua. Son las 17:30 de la tarde cuando celebramos acabar la primera etapa. Nos informan al hacer checking que disponemos en la terraza de una piscina que no se cierra por la noche. Le miro a Perico y nos arrancamos con una sonora  carcajada. 

 Descargamos alforjas y subimos las bicis a la habitación. Una merecida ducha y descansamos un rato sobre la cama y comunicar a la familia que seguimos vivos. Me ponen la primera chincheta en el mapa alcantarino