DESAFIO MARE NOSTRUM III - 2021

ETAPA 6: LA ESCALA - CADAQUES

La Escala – Sant Pere Pescador km 13 – Empuriabrava km 32 – Roses km 46  – Montjoi km 56 – Cadaqués km 71.28


   Jueves 7 de octubre 2021 

 

   Amanece un día estupendo, algo fresquito y con viento de cara que no nos abandonaría en todo el día. Cargamos alforjas y bajamos a desayunar a un obrador que le habíamos echado el ojo la noche anterior. Café y bollería. Para afrontar la penúltima etapa de la XV Alcantarina.

 

 

 

 

     Buscamos la pequeña playa de Les Barques. Seguimos por el sendero de la Ronda del Mar.  

 

 

 

    Abandonamos La Escala camino de Sant Martín de Empúries. Un precioso carril bici entre pinares que bordea la playa del Rec y que nos lleva al Potixol.

 

 

 Bordeamos por interior los campings pegados a la playa. Remontamos a interior para salvar la margen del río Fluviá. Que nos lleva a Sant Pere Pescador km 13.

 

 

    Aquí tenemos un pequeño susto al pasar por el dique de la playa fluvial del Servent. Perico pasa por encima de una caña de un de los pescadores apostados en la orilla. Tras disculparnos con el pescador seguimos ruta y cruzamos el canal. Imposible seguir por playa por lo que tenemos que bordear todo el Parque Natural dels AIguanolls de    l´Empodá.

 

 

 

 

   Seguimos el track y nos metemos por el interior del Camping Nautic Almata. Tras unas dudas de darnos la vuelta decidimos atravesar todo el camping ahora cerrado y al final afortunadamente nos encontramos la puerta principal abierta. 

  Giramos a interior para buscar la carretera y salvar el cauce del río Muga. Bajamos a la playa de Empuriabrava km 32. El aire ya se convirtiendo en problema. Como podéis comprobar en las banderolas de la playa.  

   Tenemos que bordear la Marina. Zona preciosa por sus canales. Llamada la Venecia española. Ciudad dormitorio de Castelló de Empuriabrava. Más de 23 kilómetros navegables y más de 5.000 amarres, lo que la convierten en la Marina más grande Europa

 

 

   Volvemos a interior para salvar el canal de la playa del Saladar y bajamos a la playa del Rastel. Bordeamos las preciosas villas junto a los canales, ya estamos en Roses. La vista de la playa es preciosa y se contempla todo el Golfo de Roses.

 

 

   Bordeamos todo el paseo marítimo, casi un kilómetro de largo. El viento se convierte en un problema. Son ráfagas que nos pueden tirar de la bici en cualquier momento. Bromeamos con los escasos turistas que se atreven a deambular por el paseo marítimo.

 

   

 

 

   Pasamos el puerto y seguimos por la carretera de Canyelles. pasamos junto al Faro de Roses y paramos a comer algo en la playa de Canyelles Petites. El menú bicigrino de hoy es un buen bocata de paté de pato con algo de fruta. No nos entretenemos mucho pues las fuertes rachas de viento son muy molestas.

 

 

   Seguimos por carretera hasta la plata de l´Almadrava. Afrontamos la primera subida de la etapa. Nos asomamos al camí de Ronda junto a  las calas pero imposible para la bici. Decidimos coger la pista de tierra que va apenas 200 metros por encima.

 

   La subida se las trae y la hacemos tranquilos contemplando el espectacular paisaje. Tenemos a nuestros pies la Punta Falconera , que debe su sombra a la ancestral presencia de halcones en la zona. Junto con la Cala Lledó es la parte más meridional de todo el cabo de Creus.

   Tras una pequeña parada para un descansito y la foto de rigor seguimos subiendo la pista del Montjoi. Tras coronar reponemos fuerzas en rápido descenso a la Cala de Montjoi con su resrort  de vacaciones y chiringuito junto a la playa. 

 

   Nos encontramos a varios grupos de senderistas extranjeros que suben a la pista de esos caminos imposibles para nosotros,  Son cientos de caminos pegados a los acantilados. Le digo a Perico que volveré con la familia y completaré todos esos caminos de ronda litoral que no hemos podido hacer en ésta ocasión.

   Volvemos a bajar a la Punta de Ferrera y su cala de La Pelosa.  

   Desde lo alto del Coll de Canadell tenemos unas impresionantes vistas de toda la Bahía del Cap Norfeu.

   Afrontamos la última subida de la jornada. la pista de tierra se complica con tramos de lajas de pizarra. Que unida a la fuerte pendiente y un aire de cara imposible hace que nos pongan al límite las mermadas fuerzas. Son ya seis días de aventura y cerca de 500 km en las piernas. 

 

   Otro escalón al Pla de la Guardiola. El camino gira mucho a interior para salvar el Cap Norfeu, bordear por interior el Puig d´en Raban. Aquí volvemos a dudar si bajar al sendero del Gr pero decidimos sabiamente seguir por la pista. 

 

   Son seis kilómetros de fuerte subida sin apenas tramos de poder descansar. Perico sube a su ritmo. Yo le sigo un centenar de metros detrás. 

 

   Se nos hacen duros. Nos son rampones  con gran desnivel, pero sí tramos de constante subida al 10-15 %. El aire sopla muy fuerte y hay que apretar los dientes. Sabíamos que esta etapa tenía una guinda final. Se agradece la curva donde sopla el aire de culo y damos gracias al dios Eolo.

   Durante toda la subida tenemos a la vista la cúpula de la base militar del Pení (Escuadrón de Vigilancia Aérea nº4 (EVA 4) y Acuartelamiento Aéreo Rosas. Inaugurada en 1959 como unidad conjunta hispano-americana. En la actualidad la operatividad es española y desde el 2017 el ayuntamiento de Cadaqués reclama al estado la cesión de parte de la base militar e incluirla en el Parque Natural del Cap de Creus). Agradecemos girar a la derecha en un cruce de caminos y no subir, se la ve muy arriba. 

   Muy cansados coronamos el Puig de Manyana y celebramos las vistas de toda la bahía de Cadaqués que tenemos. Le digo a Perico que ya lo tenemos echo. Es todo bajada hasta Cadaqués.

 

   Me acuerdo de Josep Pla:

 

  La visión se vuelve panorámica, quiero decir que los sentidos se deshacen ante ella. Se ve mucha tierra y el mar. Es un punto para quedarse inevitablemente embobado.

   Momento tan esperado. Panorámica que nos conmueve, se eriza la piel. Tierra que brilla con luz propia. Conjunción perfecta del morir de los Pirineos en bosques ancestrales, caminos de ronda, verticales acantilados y recónditas calas.

 

 

  Cinco kilómetros de fuerte bajada. Extremamos la precaución pues pasamos de tramos de arena suelta a lajas de pizarra que podrían rajar nuestras ruedas. paramos un par de ves a descansar muñecas, los frenos se ponen calentitos.

 

   Agradable sorpresa la entrada a Cadaqués. El tramo final lo hacemos por un estrecho callejón  empedrado entre paredones de pizarras, que nos hacen disfrutar. Digno colofón a una gran etapa bicigrina.

 

   Hacemos la entrada en la playa de Es Llaner Gran y enlazamos por la Riba Pixot con la pequeña playa Port ´Alguer.

   No nos defrauda Cadaqués. Se agradece comprobar que este pueblo conserva su esencia, manteniendo ese encanto especial de un pueblo marinero del Mediterráneo. Resistió la construcción masiva del boom turístico de la zona.

   Recorremos todo el paseo marítimo. A pesar de ser octubre se ve un gran número de turistas, la mayoría franceses. Tenemos el hotel en la parte alta y recorremos esas estrechas y empinadas callejuelas. Llegamos al hotel muy cansados. Dejamos las bicis en el almacén y rápido a la habitación. una merecida ducha y un buen rato sobre la cama a descansar.

 

   Bajamos sin rumbo al paseo marítimo. Vamos enlazando las pequeñas callejuelas con su calzada negra de piedras redondeadas testigo mudo de la historia y de los continuos ataques de piratas, entre ellos el famoso Barbarroja. Recorremos el serpenteante línea de costa hasta la Punta de Sa Costa y la pequeña playa del Ros.  Da gusta pasear al última hora de la tarde. 

  Una cerveza en pleno paseo marítimo. Buscamos restaurante para cenar pero la oferta es reducida al ser octubre y las terrazas estás llenas de turistas. Decidimos comprar cena fría en el súper y cenar en la habitación del hotel. 

    Hotel Tarongueta

    Habitación doble 67 €


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